Por José Antonio Valdés Peña*

Los primeros años en la vida de un artista son un campo en el cual germinan tanto las obsesiones como el estilo que tiempo después, si dicho artista es fiel a sí mismo, alcanzarán su madurez expresiva. En el mes de octubre, la Cineteca Nacional trae a sus pantallas un ciclo que recopila las películas realizadas por el director inglés Alfred Hitchcock durante su período silente, entre los años 1925 y 1929, en copias restauradas y con acompañamiento musical en vivo. Las nueve películas que conforman este ciclo son una muestra del talento que desde esos inicios silentes Hitchcock desarrolló como narrador de historias en imágenes en movimiento.

Cuando su padre murió en 1915, Alfred Joseph Hitchcock (nacido en Essex en 1889, en el seno de una familia clasemediera que lo educó como católico) terminó sus estudios como diseñador y se convirtió en dibujante publicitario para una compañía telefónica londinense. Terminada la Primera Guerra Mundial (fue rechazado como combatiente a causa de su notoria obesidad), colaboró como cuentista en diversas publicaciones, interesándose por la fotografía poco después. En ese momento el cine se cruzó en su camino. En 1920 se volvió dibujante de intertítulos para las películas producidas por la Gainsborough Pictures. Cinco años más tarde, debutaría como director de cine.

En aquel entonces la UFA alemana era la productora más importante y revolucionaria de la Europa de esa primera posguerra. El cine británico, aún sin posibilidades de una producción en serie contínua, tenía constantes colaboraciones técnicas y artísticas con sus colegas alemanes y Hitchcock fue involucrándose en varios proyectos de producción inglesa pero realizados en el vecino país. Una experiencia que lo decide a ser cineasta fue estar presente en el rodaje de “El último de los hombres” (1924) de F.W. Murnau. Drama sobre un anciano portero degradado a cuidador de sanitarios en un lujoso hotel berlinés, en él se eliminó cualquier intertítulo para ofrecer al espectador una experiencia absolutamente cinematográfica en la cual la expresividad del reparto (encabezado por Emil Jannings) y la puesta en escena de Murnau, entre el realismo social, el intimismo (es una de las obras maestras del “Kammerspielfilme” o “Filme de Cámara”) y la aproximación retorcida del expresionismos narraban la historia por sí misma. De regreso a Londres, el productor Michael Balcon le brindó a Hitchcock la oportunidad de dirigir por primera vez. El resultado fue “El jardín del placer” (1925), la historia de dos amigas coristas cuyas aventuras amorosas las llevan a exóticas locaciones turísticas de Italia y Alemania, país en el cual se llevó a cabo parte del rodaje.

Si “El jardín del placer” fracasó, no fue el caso de “El inquilino” (1926), la primera película considerada como “hitchcockiana” de su filmografía. Tomando como pretexto a un asesino de mujeres suelto entre la niebla de Londres, Hithcock realizó su primera incursión en una de sus principales obsesiones temáticas: el falso culpable enfrentado a una sociedad hostil que busca destruirlo para aliviar la culpa colectiva, anticipándose a los argumentos de otros de sus clásicos posteriores como “El hombre equivocado” (1955) o “Intriga internacional” (1959). Todavía influenciado por la estética del claroscuro expresionista, Hitchcock supo manejar los hilos del suspenso con tal delicadeza que desde entonces entabló un diálogo único con sus espectadores, manejando sus emociones y expectativas muchas veces hacia direcciones totalmente erróneas, para subrayar la idea de que en este mundo, en el cual el orden establecido puede estallar sin previo aviso, nadie es lo que parece.

En esta etapa silente, Hitchcock se movió en los terrenos del melodrama romántico, la comedia de situaciones y hasta la comedia romántica, encontrándose tanto con el aplauso del público y la crítica o el fracaso con ambas. Lo cierto es que fuera en el género que pisaba, Hitchcock iba construyendo un universo fílmico y un discurso propios. Abundan en estas películas las falsas apariencias, las mujeres fatales que destruyen el destino de los hombres, las víctimas que son también victimarios a la vez, los dilemas morales que enfrentan a sus personajes sin remedio, las rígidas convenciones sociales como obstáculo para la felicidad, o bien, como páramo para poder desarrollar a gusto los vicios privados y las virtudes públicas. Pero sobre todo puede observarse a un cineasta capaz de manipular perversamente al espectador para pensar mal, obligándolo a enfrentarse a sus propios prejuicios, a sus propios demonios. Formalmente su cine fue desde estos inicios deslumbrante, tomando en cuenta cada mirada, dando suma importancia dramática a cada objeto o elemento involucrado en su cuadro. Cada movimiento de cámara, cada corte, tiene un valor moral en su cine, trascendiendo el mero artificio.

Esta etapa terminó con “Chantaje” (1929). Filmada silente, tuvo que ser realizada de nuevo ya sonora, al arribar esta tecnología al cine inglés. La historia de una muchacha asesina involuntaria chantajeada por alguien que dice haber atestiguado su crimen fue la médula de una película que cimentó la identidad del cine británico en las pantallas del mundo entero. Pero el mundo de Alfred Hithcock ya había sentado sus bases y ahora se preparaba para transformarse de nuevo ya con el sonido.

El ciclo “El Primer Hitchcock” se llevará a cabo en la Cineteca Nacional, con funciones con acompañamiento de piano en vivo, los fines de semana del mes de octubre. Para consultar títulos participantes, fechas y horarios de exhibición, consulte www.cinetecanacional.net


EL PRIMER HITCHCOCK
Sala 1. Jorge Stahl

(Programación sujeta a cambios de último momento)
*Funciones con acompañamiento de piano a cargo de Deborah Silberer

Chantaje *
(Blackmail, 1929)
Martes 1 de octubre 19:30hrs. INAUGURACIÓN
Viernes 1 de noviembre 19:00hrs.

El jardín del placer *
(The Pleasure Garden, 1926)
Viernes 4, 19:00 hrs.
Sábado 5, 21:00 hrs.

El inquilino
(The Lodger, 1926)
Viernes 4, 21:00 hrs.
Sábado 5, 19:00 hrs.

Cuesta abajo
(Downhill, 1927)
Viernes 11, 19:00 hrs.
Sábado 12, 21:00 hrs.

Vida alegre *
(Easy Virtue, 1927)
Viernes 11, 21:15 hrs.
Sábado 12, 19:00 hrs.

El ring
(The Ring, 1927)
Viernes 18, 19:00 hrs.
Sábado 19, 21:15 hrs.

Champaña *
(Champagne, 1928)
Viernes 18, 21:15 hrs.
Sábado 19, 19:00 hrs.

La esposa del granjero *
(The Farmer Wife, 1928)
Viernes 25, 19:00 hrs.
Sábado 26, 21:00 hrs.

El hombre de la isla de Man*
(The Manxman, 1929)
Viernes 25, 21:00 hrs.
Sábado 26, 19:00 hrs.

*Cineteca Nacional

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