Por Cristina F. Fimia
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Tom Hanks regresa este viernes a los cines estadounidenses con “Capitán Phillips / Captain Phillips”, la nueva película de Paul Greengrass que se atreve a retratar el asalto de un buque mercante por piratas somalíes. Este nuevo papel parece abrir las puertas a Hanks para una nueva nominación a los Oscar. El film está basado en hechos ocurridos en 2009, cuando el barco estadounidense de Phillips, el Maersk Alabama, fue secuestrado por piratas frente a la costa de Somalia. Según Grengrass, es a la vez thriller y retrato de las consecuencias de la globalización. La película muestra la relación existente entre el oficial al mando del Alabama, el Capitán Richard Phillips (interpretado por Tom Hanks) y el jefe de la banda somalí, Muse (Barkhad Abdi).

Hanks vuelve así a las pantallas, con una cinta que ha logrado poner de acuerdo a gran parte de la crítica: según los expertos pinta muy bien (90% de comentarios favorables en RottenTomatoes). Además, parece que esta interpretación podría brindarle su sexta nominación al Oscar (que ya ganó por “Filadelfia / Philadelphia” y “Forrest Gump”), algo más destacable aún, si tenemos en cuenta que han pasado más de diez años desde su última postulación (que fue con “Náufrago / Cast Away”).

Es cierto que durante este tiempo al actor no le ha faltado trabajo, pues hemos podido verle en películas como “El código Da Vinci / The Da Vinci Code” y “Ángeles y demonios / Angels & Demons”, dirigidas por Ron Howard, e incluso a las órdenes de los hermanos Coen (en “The Ladykillers / El quinteto de la muerte”). Pero parece que éste es uno de sus mejores papeles en mucho tiempo, que llega tras haber dirigido su segunda película (“Larry Crowne, nunca es tarde / El amor llama dos veces / Larry Crown”) y debutar en Broadway (con “Lucky Guy”).

Hanks, que protagoniza además a Walt Disney en “Al encuentro de Mr. Banks / Saving Mr. Banks” (que llegará a las pantallas estadounidenses en diciembre y a las españolas en enero de 2014) comentó su perplejidad ante el modo de trabajo de Greengrass, reconociendo sentirse admirado por la verosimilitud lograda: “Sé cómo se hacen películas, cómo se hacen las tomas y cómo funcionan los guiones gráficos y todo eso. Pero ¿Cómo lo hace él?”.

Desde el principio, los realizadores pensaron en Tom Hanks para interpretar a Richard Phillips. “En una época del cine en la que el panorama está dominado por superhéroes… es un actor que ha construido una carrera fantástica interpretando hombres ordinarios” dijo Greengrass. Y es que Hanks ha brillado ya convirtiéndose en hombres aparentemente normales que deben vivir complicadas situaciones, desde Andrew Beckett, el abogado de “Filadelfia / Philadelphia” al astronauta Jim Lovell, “Apolo 13”.

En palabras de Greengrass : “Tom y yo emprendimos juntos este viaje. Al principio siempre me repetía: ‘Para mí, no deja de ser un hombre en peligro en alta mar’ — y Tom perfeccionó su actuación y la convirtió en algo auténtico y real. Pasó horas y horas en un bote salvavidas”.

Podemos adelantarles que el 75% de “Capitán Phillips / Captain Phillips” fue rodada a lo largo de 60 días en mar abierto. “Para mí ha sido muy importante rodar esta película en el mar, en un navío en funcionamiento” declaró Greengrass. “Comencé la película con la convicción de que teníamos que recrear el suceso en condiciones tan próximas como fuera posible a aquellas en que realmente sucedieron los hechos. Todos me dijeron: ‘¡Estás loco! Los directores no deben rodar en alta mar’ Pero eso le aporta una veracidad a la película que no se puede cuantificar” añadió.

Esas complicadas escenas en el mar y el hecho de recrear una historia verídica han supuesto para el equipo un gran trabajo en lo que a documentación se refiere y así lo contó el realizador: “Quiero veracidad. Quiero representar la realidad e inmediatez del suceso tal y como ocurrió. Y eso significa documentarnos exhaustivamente en la fase de pre-producción. Siempre he sentido que tienes que ganarte el derecho a la atención del espectador y nunca debes darlo por hecho”.

Greengrass habló también sobre una de las escenas más dramáticas del film: el abordaje del Alabama. “Uno de los hitos más importantes de todo el rodaje fue el aspecto técnico y de seguridad de acercar un esquife a un carguero. A bordo del esquife hay cuatro actores y la resaca del buque es considerable,” contó. A ello añadió: “Acercarse lo suficiente como para apoyar una escalera y ejecutar la maniobra de abordaje supuso un proceso arduo y lento. La seguridad era la máxima prioridad. Pero en la película da la sensación de que realmente están allí, que están junto al barco y van a subir, porque realmente sucedió así”.

Pero sin duda la escena más complicada fue el rescate de Phillips. Greengrass llegó a decir que se trataba de “la secuencia más compleja y difícil” de su carrera: “Había múltiples barcos de la armada pululando por allí, varios helicópteros, y muchos riesgos para la seguridad. ¿Cómo dirigir un set de estas dimensiones y representar la acción que se abarca: un portaaviones pequeño, varios buques destructores, y múltiples helicópteros bombardeando un pequeño bote salvavidas en la oscuridad, a alta velocidad, y sobre el agua? Cualquier director te diría que cuando tienes un helicóptero en el aire se multiplica tu nivel de estrés. Y encima íbamos a contrarreloj porque sólo pudimos disponer de los recursos de la armada durante un tiempo limitado”, confesó el realizador.

La piratería somalí ha atacado al transporte marítimo internacional desde la guerra civil que comenzó en el país a principios de los años 90 y la posterior práctica inexistencia de un estado propiamente dicho. Desde 2005, este tipo de actos se han multiplicado. No sólo EEUU ha sido atacado, encontramos también casos tan llamativos como el del yate Tanit, de origen francés, cuyo resultado fue un rehén fallecido y cuatro sobrevivientes. Entre los piratas resultaron dos muertos y tres capturados. España ha sido también protagonista de al menos dos casos más, los secuestros del Playa de Bakio y el Alakrana donde viajaban 26 y 36 tripulantes, respectivamente. Los piratas suelen reclamar a las compañías navieras o los gobiernos de las embarcaciones entre 1 y 2 millones de dólares de rescate, que en la mayoría de los pasos se abonan.

Y así, cargada de complicadas escenas y con un rodaje cuanto menos peculiar, “Capitán Phillips” luchará este fin de semana por convertirse en el estreno más visto en Norteamérica. A España llegará el día 18 y en las semanas siguientes a México, Argentina, Colombia y la mayor parte de América Latina.

 



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