Por Manuel Cruz
En el marco de FICUNAM, dentro de la Competencia Internacional, se presentó “Deten el corazón palpitante” (“Stop The Pounding Heart”, EU, Italia, Bélgica, 2013) de Roberto Minervini, director italiano establecido en Estados Unidos. Su propuesta va en dirección al cinema verité. Y el vérité no es fácil. Aunque no existan definiciones claras para establecer esta rama del cine documental, el mejor hilo conductor de encuentra en sus películas: “Grey Gardens” (Albert and David Maysles, 1975), “Burden of Dreams” (Les Blank , 1982) e “Intimidades de Shakespeare y, en el plano nacional, “Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo” (Yulene Olaizola, 2008) comparten un elemento común: el director sólo filma lo que ve. No hay entrevistas ni mapas narrativos antes de encender las cámaras. Implica un compromiso ciego a la incertidumbre del sujeto o circunstancia que el cineasta tiene enfrente, y sus posibilidades emotivas se revelan en la sala de edición.
Siento que Roberto Minervini se perdió de algo más grande con sólo filmar a la familia Carlson, pertenecientes a una comunidad católica en Texas cuya existencia diaria se reduce a ordeñar vacas y montar toros. Estos son los cowboys de verdad. Pero tras media hora de explorar el contexto que los rodea, la emoción se pierde, aunque las pistas sigan allí: siguiendo a Sara, la hija mayor, se presenta una adolescente insegura de su futuro, aunque las cartas ya estén en la mesa: Dios, según sus padres, busca que se case y tenga hijos como todos los demás. Aún así, es fácil sospechar que ella no quiere eso, e incluso llega a mencionarlo cerca del final.
Pero la película, siguiendo la ley invisible de “filma y no preguntes” del vérité, se queda exactamente en eso: una duda alrededor de minutos retratando actividades mundanas y finalmente aburridas. Hay un límite al número de veces que es divertido ver a un tipo encima del toro, y se acaba pronto. A Minervini no le falta habilidad para lograr atmósferas: las tomas eternamente cercanas y en movimiento a los habitantes de esta rebanada estadounidense aclaran en donde sucede todo, y cómo se vive ahí. Tristemente, el vérité camina una cuerda floja de misterios: a veces la situación filmada tiene suficiente chispa para no dejar a su audiencia en paz hasta el final (Como sucede en “Hoop Dreams”, extraordinario documental que muestra un lado muy distinto de la vida estadounidense) En otro momento, es una oportunidad para averiguar el grado de comodidad en las butacas de la Cineteca Nacional para echar la siesta, como ocurrió con “La Casa de la Radio”. “Deten el corazón palpitante” se queda en un agridulce punto medio: tiene suficiente realidad en la cámara para causar intriga, pero el entrevistar de lleno a los personajes, alejándose del experimento y volviendo a la tradición habría permitido desvelar algo más allá de acentos, queso de cabra y escopetas.
Ojalá hubiera sido así
Dirección Roberto Minervini Producción Denise Lee, Luigina Smerilli, Joao Leite Fotografía Diego Romero Suárez-Llanos Edición Marie-Hélène Dozo Sonido Ingrid Simon, Thomas Gauder Reparto Sara Carlson, Colby Trichell.
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