Por Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes
Cuatro días ya pasaron y, como siempre, las películas clave del Festival de Cannes están saliendo de la gran bolsa de su director, Thierry Frémaux. Dentro de la competencia oficial se presentó «Loving» de Jeff Nichols, que va a ser una de las dos estrellas del día y quizás del certamen entero. Por lo menos, vemos en ella un posible candidato para el premio de actuación masculina: Joel Edgerton, el personaje protagónico. Se trata de la verdadera historia de amor de Mildred y Richard Loving, una pareja de Virginia (Estados-Unidos) que contrajo nupcias en 1958 y desafió las leyes racista locales, pues él era blanco y ella negra (o afroamericana, para ser políticamente correctos).
Condenados a un año de prisión, tuvieron que ir a vivir en otro estado pero con el desarrollo de la lucha para los derechos civiles, apelaron su condena racista ante la justicia y al final ganaron (después de vivir mas de diez años lejos de su pueblo y tener tres hijos).
El tema pudiera entregar una historia convencional de buenos y malos, con el riesgo de caer en la caricatura, pero no es así. El director prefiere proponernos una crónica de la vida diaria de esta pareja humilde y con vida sencilla.
Richard es albañil, su madre partera, son parte de una familia pobre que trabajo también en el campo; al lado de otros obreros o campesinos blancos o negros. Mildred es hija de campesinos y se convierte en ama de casa de esta pareja parecida a tantas otras que migraron por obligación hacia una gran ciudad. Allá se sienten como presos entre las paredes de su casa y las calles llenas de coches peligrosos para sus niños. Deciden volver cerca de su pueblo al aire libre pero con el temor de ser encarcelados otra vez.
El director propone el ritmo de su película conforme a la cotidianidad de estas personas. Así se ven varias veces los gestos del trabajo del albañil cuando embarra cemento a un ladrillo, y a otro y a otro más. Nos muestra esta vida construida por manos de trabajadores. Todo esto, como el pan que prepara Mildred, toma un valor simbólico. Y uno se olvida de la violencia de su situación «legal». El director decidió no explotar lo dramático sino mostrar que lo importante es el amor compartido por Mildred y Richard.
Cuando llega el gran juicio en la Corte Suprema de Washington, el director no se pierde en mostrar en detalles el juicio. No es ni un biopic ni una película del género judicial. No, es una historia de amor sencillo y muy real. La autenticidad se encuentra en la historia de amor y no en una cualquier búsqueda de realismo cinematográfico. Todo, en “Loving”, tiene un tono justo.
Los paisajes son hermoso pero no más. En medio de ellos, los personajes se sienten bien pues están vinculados a su tierra y se quieren como pareja. Los actores muestran un desempeño excelentes y dan fuerza y sentido a esta historia. Joel Edgerton, que conocíamos a través de “Warrior” (2011), “El gran Gatsby” (2013) y “Exodus” (2014) encuentra en “Loving” un papel que le permite dar la amplitud de su talento.
Jeff Nichols, que vino a Cannes por primera vez con “Take Shelter” (Semana de la Critica) y “Mud” (Una Cierta Mirada) desarrolla aquí su primer viaje hacia la competencia. Nos da a entender de modo muy claro que la vida de la gente se ha de respetar en el cine, que para ser auténtico un director tiene que andar al paso de sus personajes. Nichols nos entrega una de las más precisas representaciones del mundo obrero estadounidense de los cincuenta, y eso no es poca cosa, pues se siente que quiere a sus personajes y les da una dimensión profundamente humana. Mildred y Richard son representados como personajes valientes sin acudir al recurso fácil de tirar puñetazos o pegar tiros. ¡Que bueno!