Critica RMFF: “Los hámsters” y “Navajazo”, las dos Tijuanas se atraen y se repelen. Día 2
Por Hugo Lara
Playa del Carmen. Este lunes, dentro de la sección Plataforma Mexicana del Riviera Maya Film Festival (RMFF), se presentaron entre aplausos dos operas primas filmadas en Tijuana, “Los hámsters” de Gilberto González Penilla (que tuvo su estreno mundial), y “Navajazo” de Ricardo Silva, dos propuestas que retratan de manera opuesta la ciudad fronteriza, pues mientras la primera es una comedia centrada en una familia de clase media en su entorno urbano, la otra es un documental (ya premiado en Ficunam) sobre exóticos personajes de la miseria tijuanense. Efectivamente, las dos cintas gustaron, pero al final “Navajazo” dejó cierto sabor de desencanto.
“Los hámsters” es una película sobre la mentira como estilo de vida. Todo sucede en el seno de una familia disfuncional a lo largo de un día. Rodolfo (Ángel Norzagaray), el jefe de la familia, sale de la casa temprano como si fuera al trabajo, pero la verdad es que está desempleado desde hace tiempo y se lo ha ocultado a su esposa Beatriz (Gisela Madrigal) y a sus hijos adolescentes Juan (Hoze Meléndez) y Jessica (Monserrat Minor). Beatriz, por su parte, es una mujer insatisfecha con su vida sexual y su edad. Juan se enfrenta a la noticia de que su novia está embarazada, en tanto Jessica experimenta un inesperado romance lésbico. Durante la jornada, cada personaje cruza un trayecto de incidentes y circunstancias que los trastorna, pero intentan a toda costa mantener una falsa apariencia de estabilidad, avivando el fuego de un caldero que está a punto de estallar.
El título de “Los hámsters” proviene de una imagen metafórica del director-guionista, pues al igual que sus personajes, a esos roedores los considera solitarios y ensimismados, según explicó al terminar la función. Y a partir de esta metáfora, crea una trama de ritmo sosegado pero bien administrado, con buenos resorte que disparan la sorpresa y la desesperación en la que viven, pero siempre de forma contenida y casi silenciosa. Así, el humor se suministra con sutileza y mala leche, pero con gran eficacia, en torno a estos personajes patéticos y muy humanos. La cinta de González Penilla (México, 1983) en algo recuerda a ciertas películas de Alexander Payne, como “Los descendientes” (The Descendants, 2011).
Destaca el buen trabajo de los actores de bajo perfil (no hay grandes nombres en el reparto), que mantienen el tono adecuado sin desbordarse, así como el trabajo del fotógrafo Juan Pablo Ramírez, con una paleta de gamas azules y rojos apastelados, bajo la producción del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
Por su parte, “Navajazo” es una colección de viñetas de llamativos personajes de los bajos fondos de Tijuana, habitantes del sórdido barrio de la Coahuila, aderezada con la música de cuna del catalán Albert Pla, que crea un efecto de contrapunto. Las viñetas, que se presentan de manera alternada, corresponden a un drogadicto que cuida a su hija; un coleccionista de juguetes desechados; un pornógrafo gringo que hace un casting de parejas; un rockero callejero que canta temas satánicos; además de prostitutas y heroinómanos que aparecen por ahí.
Lo mejor del filme es su buen ritmo y la capacidad del director Ricardo Silva (México, 1985) y su fotógrafo (Adrián Durazo) de capturar el poderoso ambiente de la miseria y la extravagancia de estos seres insólitos, llamativos por sí mismos, que son vistos con la curiosidad de un entomólogo. Hay momentos poéticos, sumamente logrados formalmente. Sin embargo, debe subrayarse el grave conflicto ético que se disimula tras la apariencia simpática y graciosas que desatan estos personajes, a partir de una realización y un montaje tramposo y manipulador (como lo deja ver claramente la mano de alguien al momento de mover a una prostituta para registrar un sexo oral).
Bajo el discurso de querer mostrar un panorama post-apocalíptico de la descomposición social, lo cierto es que “Navajazo” es eficaz para desatar risas y hacer chistes, pero superficial en su contenido y anti-ético por "usar" a hombres y mujeres auténticos que probablemente viven en la infelicidad. Se lamenta la carencia de una idea para proponer una reflexión o darle sentido a este pastiche de episodios de la “porno-miseria” mexicana. Es probable que esto se deba a la inexperiencia de Silva, quien puede llegar a ser un buen cineasta si logra equilibrar la forma con el contenido.
“Los hámsters”
2014 | México | Color | 70 min.
Director: Gilberto González Penilla Guión: Gilberto González Penilla, Carlos Rodríguez Producción: Henner Hoffman, Karla Bukantz, Juan Carlos Ayvar, Gabriela Pineda, Janeth Mora Compañías Productoras: Centro de Capacitación Cinematográfica Fotografía: Juan Pablo Ramírez Edición: Gilberto González Penilla Sonido: Ricardo Carreño Reparto: Ángel Norzagaray, Gisela Madrigal, Hoze Meléndez, Monserrat Minor.
“Navajazo”
2014 | México-Francia | Color | 75 min
Director: Ricardo Silva Guión: Ricardo Silva, Julia Pastrana, Jose Carlos Yee Producción: Paulina Valencia Compañías Productoras: Specola Fotografía: Adrián Durazo Edición: Julia Pastrana Música: Albert Pla Reparto: Richard Lewis, Amador Granados, Yareni García, Balthazar Hernández “El Muerto”.
FOTO DEL INICIO: Gisela Madrigal en "Los hámsters".
