MyFFF: «Mañana y los demás días»: una fábula de angustia y amor
Por Hugo Lara
My French Film Festival, el festival de cine francés gratuito que se puede disfrutar vía Internet, presenta un conjunto de películas de producción reciente (además de clásicos contemporáneos como “Mala sangre”, 1986) que difícilmente llegarían por otra vía a las salas mexicanas. Se trata de películas valiosas, con aspectos llamativos y rescatables en su hechura y su narrativa, pero con un perfil discreto, quizás por no contar con un respaldo publicitario que les haya permitido tener un mayor impacto a nivel mundial. Varias de ellas son muy buenas películas que tuvieron sus premieres en festivales muy importantes, como Cannes, y de hecho gustaron a la crítica y al público. Uno de esos casos es el de “Mañana y los demás días” (Demain et tous les autres jours, 2017), que tuvo paso en festivales como Locarno y Hamburgo.
“Mañana y los demás días”, es dirigida y coescrita por Noémie Lvovsky, quien de hecho también interpreta uno de los papeles protagonistas en este filme. Lvovsky es una respetada cineasta y actriz francesa (aunque poco conocida en México) que tiene en su filmografía filmes laureados como “Dis-moi oui, dis-moi non” (1989), “La vie ne me fait pas peur” (1999) o “Camille redouble” (2012), entre varios más.
“Mañana y los demás días” es un filme emotivo, a pesar de cierta carga de amargura y tristeza que es tocada por la fantasía que también se asoma en el relato. Es la historia de Mathilde (Luce Rodriguez), una niña de nueve años que vive con su madre, la señora Zasinger (Lvovsky), separada del padre de Mathilde (Mathieu Amalric). Mathilde tiene que enfrentar prácticamente sola el deterioro mental de su madre. En cierta ocasión, ésta le obsequia una lechuza a Mathilde, una mascota que no sólo se vuelve su mejor compañía sino su cómplice y consejero, cuando el ave comienza a habalrle sin que nadie más le escuche. La lechuza no sólo la anima a robar un esqueleto humano de la escuela para darle una honrosa sepultura, sino que posteriormente le ayuda a resolver las recurrentes crisis de su madre y de la propia niña.
El relato nos adentra en la relación de la niña con su madre, la soledad a la que se enfrentan ambos personajes y el amor y dolor que se entremezcla en esa relación. El componente fantástico del ave parlante sirve para atenuar el trágico devenir de estos seres, enfrascados en un mundo que es indiferente a su conflicto íntimo.
“Mañana y los demás días” es un filme realizado con sencillez y cuyo punto de vista es llevado por la niña, en espacios como su escuela y su departamento parisino que comparte con su inestable madre. Los momentos de angustia son constantes, pero la directora los equilibra con el tono dulce de la fábula de la lechuza consejera.
Una película muy recomendable, que ratifica la sensibilidad e inteligencia de la directora para retratar personajes ordinarios en situaciones que tocan lo extraordinario, en medio del amor y el dolor. Se puede ver gratis por Internet hasta el 18 de febrero aquí.
