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2019-05-13 00:00:00

Crítica: «Tater Tot & Patton»: desencuentros afortunados

Por Frida Jasso

Se está volviendo recurrente encontrar valiosas películas que se distribuyen vía las plataformas digitales y que lamentablemente no llegan a las salas de cine. Este es el caso de “Tater Tot & Patton” (2019), del director-guionista Andrew Kightlinger, quien confeccionó una emotiva historia ambientada en Dakota del Sur, caracterizado por su gente sencilla, sus tierras agrícolas y sus extensas praderas. Es una producción de corte independiente que esta semana se estrena en algunos sistemas de video on demand (VOD).

El guión de “Tater Tot & Patton”, un drama con tintes de comedia, narra el encuentro entre el ranchero cincuentón Erwin (Bates Wilder) con su sobrina Andie (Jessica Rothe), una milenial en sus veintitantos de Los Ángeles que llega a pasar una temporada con su tío en Dakota. En las secuencias iniciales, se sabrá que Andie ha sido obligada por su madre a escoger entre viajar al rancho a ayudar o ir a rehabilitación. Por su parte,  Erwin es una especie de ermitaño, huraño y rústico, cuya rutina consiste en trabajar, beber cerveza y comer frijoles. Andie, en cambio, es universitaria y está acostumbrada a la vida frívola y ociosa de la gran ciudad, con el celular e Internet siempre a la mano. El choque de personalidades no se hace esperar y desde un principio salen chispas entre ellos. Pero paulatinamente los dos consiguen comunicarse y, despues de esforzarse para entender al otro, consiguen trabar una amistad entrañable y ayudarse mutuamente a curar lo que les duele en lo más profundo.

Si bien “Tater Tot & Patton” recurre a las viejas fórmulas de la pareja-dispareja y del pez fuera del agua —un protagonista que tiene que adaptarse a un entorno que le es totalmente ajeno— el director y el guión logran darle frescura y algunos atinados giros a la situación para que la película y los personajes despierten interés. La narración establece los conflictos de forma progresiva y, después del planteamiento inicial, los personajes se vuelven tridimensionales, con conflictos internos más graves que se nos invita a explorar de forma sutil.

En este trayecto, mucho aportan las actuaciones de la dupla Wilder-Rothe, entre los que se percibe una gran química y lo que ayuda al relato a ser convincente y sincero. Sus dos personajes llevan el peso de toda la trama, pues se relacionan mínimamente con otros que aparecen en un plano secundario. Igualmente, el paisaje de Dakota del Sur contribuye a crear una atmósfera visualmente hermosa, en el que se enmarca esta historia intimista de amistad y solidaridad, con buenas dosis de humor.

“Tater Tot & Patton” es una pequeña obra de orfebrería cinematográfica, que con pocos recursos pero con imaginación y sensibilidad, obsequia al espectador una disfrutable experiencia.