El portal del cine mexicano y mas

Desde 2002 hablando de cine



Noticias

2021-06-01 00:00:00

Los remakes: ¿Benefician o perjudican al cine mexicano?

Por Liliana Chávez

En el mundo del cine, el fenómeno de los remakes se basa en la representación reciclada de obras que ya se han dado a conocer y pueden ser provenientes de distintos países, donde la trama, personajes y escenas se adaptan con diferencia de algunos cambios.

El cine mexicano no es la excepción, pues en los últimos años se ha registrado una lista de remakes populares, por ejemplo: “Nosotros los Nobles” (2013) de Gary Alazraki, siendo un remake de “El gran Calavera” (1949) de Luis Buñuel; “No manches Frida” (2016) dirigido por Nacho G. Velilla, una nueva versión de la película alemana “Fack ju Göhte” (2013) de Bora Da?tekin; “La boda de mi mejor amigo” (2017) de Celso García, realizada con el mismo nombre de la obra original dirigida por P.J. Hogan; y “Como si fuera la primera vez” (2019) del director Mauricio Valle, adaptación del filme de Peter Segal en 2004, también con el mismo nombre; entre muchos otros, y la lista podría seguir, incluyendo filmes de estreno muy recientes como “Perfectos desconocidos” 2018), “Sin hijos” (2020) y “Los trapos sucios se lavan en casa” (2020), adaptadas en México por Roberto Fiesco y  Diego Muñoz, respectivamente

¿Cuáles serían pues, las utilidades de un remake para el cine mexicano? Como respuesta general, de acuerdo con Sergio Bárcenas Huidobro, narrador y periodista, los remakes conllevan un “Beneficio industrial”, pues son generadores de empelos.

El guionista y director Victor Ugalde concuerda con lo anterior, pues recalca que un remake “Es una práctica para tratar de mantener a la industria con dinero, y lo hacen algunos productores que de repente no saben qué película tienen que hacer”.

Se considera que el beneficios monetario sería lo único al hacer un remake. La rentabilidad es el lado positivo, pero en el negativo se generan algunos puntos que devalúan la creatividad y, así mismo, los beneficios de los remakes. Bárcenas Huidobro señala: “En el aporte de creatividad no creo que haya mucho, en aporte a los argumentos no hay nada”.

Sin embargo, tener un éxito en taquilla no es un hecho seguro, así lo concreta Luis Tovar, poeta, narrador, ensayista y crítico, ya que hacer un remake es echarse un “volado”, debido a que no garantiza un éxito monetario: puede suceder que, al no ser bueno y no tener un resultado positivo en taquillas,  ese remake en un futuro no vaya a ser recordado. Un ejemplo de éxito que brinda Luis Tovar es el de “Nosotros los Nobles” (2013), comenta que en ese caso “le atinaron y funcionó”. Victor Ugalde indica al respecto: “Seguridad en el triunfo nunca habrá, pero acotar el riesgo sí”.

A pesar de eso, en la actualidad las plataformas de streaming son utilizadas en gran manera para consumir películas y series. Bárcenas Huidobro menciona que los remakes de comedia romántica suelen ser los más exitosos, son los que tienen una distribución más amplia en números de copias y en plataformas de streaming.

Los productores que hacen remakes ven a las películas orginales como guía, y ellos pueden perfeccionarlas y mejorarlas. Ugalde expresa que algunos productores mexicanos revisan las mejores películas del mundo en la sección “Box Office” del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, las analizan para deducir si es conveniente hacer un remake y contextualizarlo en México.

El problema radica, en que los remakes en ocasiones no se regionalizan, y eso les quita un punto a su favor. Victor Ugalde también manifiesta que el fénomeno de los remakes no es algo bueno o malo, pero su efectividad consiste en que el adaptador de la historia original sepa ponerla en la época seleccionada con la forma de pensar de los nuevos consumidores.

Luis Tovar por su parte considera que hacer remakes es un ejercicio un tanto ocioso, y más que perjudicar o beneficiar al cine mexicano y al cine en general, es algo inecesario.

México siempre ha contado y contará con historias locales, por lo tanto, generar remakes se debe a la falta de productoras y productores dispuestos a tomar riesgos, de acuerdo con Sergio Bárcenas.

En cualquier parte del país, se encuentran historias interesantes con las que se pueden trabajar para recrearlas y transmitirlas en la pantalla grande, y están enfocadas en diferentes temáticas, pero no se trabaja más allá por ellas. De hecho, Luis Tovar afirma que la carencia de historias locales es un mito que se ha manejado desde hace muchos años. No obstante, acepta que los productores no favorecen a los guionistas, pero recalca que el papel del productor no es precisamente el de apoyar a un guionista.

En realidad, en México hay escritores y guionistas talentosos, pero el apoyo por parte de los productores no se hace notar. “Es como cuando tú pides un trabajo, y te piden experiencia laboral, pero aún no la tienes porque no te han dado esa oportunidad”, señala Tovar.

En todo caso, se concluye, pues, que los remakes se deben por la falta de apoyo a historias locales, a guionistas y porque hacer un refrito suena tentativo para los productores que se fijaron en un filme que tuvo éxito y les gustó. Pero hay que recordar que hacer un remake no resulta nada fácil, porque se expone a una comparación que es díficil superar.

Por otra parte, en cuanto a los apoyos fiscales que ofrece el Eficine, surge la siguiente pregunta: ¿Se debe apoyar de la misma manera a los remakes que se hacen en México sobre argumentos de otros países que los argumentos originales de guionistas mexicanos?, la cuestión es debatible, pero Luis Tovar, quien ha sido jurado de dichos apoyos especificó lo siguiente: “Yo diría que no habría que hacer una distinción entre uno y otro, porque, si hay un piso parejo que apoyan los fondos no debería de ser un elemento a considerar si el guion es original, si es adaptación literaria o si es un remake, no procede la especificación”, además mencionó que cuando ha sido jurado, esas diferencias no son un elemento a considerar.

A pesar de todo, resulta ciertamente interesante mirar remakes y comparalos con las cintas originales para generar un análisis y aludir a la objetividad ¿Han habido situaciones en las que un remake mexicano supere a la obra original? Son casos díficiles, tal cual lo indica Luis Tovar, ya que considera que “El Complot Mongol” (2018) de Sebastián del Amo sería el único caso para él, porque el filme incluso añadió un par de elementos, hablando en terminos de creativad, que carecía la primera cinta de 1977.

Finalmente, Victor Ugalde explica que en la industria del cine hay que tener conocimiento de sentimientos humanos: “la gente va a ver a seres humanos sufriendo en la pantalla, lo que uno no sufre sentado en la butaca, se llama catarsis, por eso lo géneros madre son la comedia y la tragedia, o el suspenso y el terror”, en ese contexto puntualiza a “Cabo de miedo” (1962) como una película que provoca catarsis, pero el remake de 1991 provoca aún más catarsis.

En definitiva, los remakes son díficiles de producir, se enfrentan a la obra original y el esfuerzo de superarla es arduo. En consecuencia, para agregarle más valores positivos al fenómeno de los remakes, la importancia no debe radicar solamente en un beneficio económico, sino en mejoras en el sentido creativo y de argumento. No es imposible dejar al filme original en segundo lugar, pero guiarse con una historia ya plasmada debe generar motivos aún más ingeniosos y creativos de producción.