Sinopsis

Una muerte en la familia republicana española en el exilio. El velorio es pretexto para el acercamiento; tiempo de abrazos, reconocimientos, bromas y reproches. De denuncias también, contra los aliados, por ejemplo, que reconocieron demasiado pronto a Franco, por cálculo político o por miedo al comunismo. Un largo duelo de la memoria, rumiado también ocasionalmente en la cantina. El escritor Simón Otaola es figura emblemática de esta generación llegada a México bajo la invitación de Lázaro Cárdenas. Otaola era, según un amigo suyo, quien le "tomaba el pulso al exilio", suerte de cronista calificador que separaba a quienes se portaban mal (políticos, rateros y arribistas) de quienes tenían buena conducta y escribían buenos libros.