Sinopsis

En el campo valenciano de 1880, el huertano tío Barret pierde su casa -la barraca- y sus propiedades debido a las deudas que contrajo con el usurero don Salvador. Barret mata al usurero y su familia cae en la desgracia. Los Batiste llegan al huerto y pretenden tomar posesión de la barraca y los campos de Barret, pero los vecinos se oponen y deciden hostigar a los recién llegados.

El chihuahuense Roberto Gavaldón, con 35 años de edad y unos once de asistir a directores del cine nacional (Sobre todo a Gabriel Soria, de hecho su maestro), se inició en la realización con la que era sin duda, hasta el momento, la mejor cinta mexicana de ambiente español y, a la vez, lo que pudo verse en buena medida como la muestra de un cine de exiliados (La dama duende, de Luis Saslavsky, sería su equivalente argentino). Más de veinte españoles intervinieron en La barraca: argumentistas, escenógrafos, músicos y la mayoría de los actores. Aún más: muchos de ellos, incluidos los actores Blanch, Morillo, Baviera y otros, eran valencianos como Blasco Ibáñez, autor de la novela adaptada, empezando por la hija del célebre novelista, Libertad, responsable con dos españoles (Masip y Velilla) y un chileno (Tito Davidson, debutante en el cine mexicano y gran amigo desde entonces, para siempre, de Gavaldón) de la adaptación de la obra de su padre.  

Emilio García Riera. Historia Documental del Cine Mexicano. Pp.194