Adalberto Martínez "Resortes" fue uno de los comediantes más populares del cine mexicano de la Época de Oro. De él se dicen cosas como  que fue el predecesor de Michael Jackson en la invención del paso Moonwalk. Lo cierto, es que su larguirucha figura y sus ágiles y flexibles movimientos lo situaron como un gran bailarín de mambo y otros rimbos de los años cincuentas, además de su presencia escandalosa e impertinente, como solían ser sus personajes de barriada, con una voz ronca y aguardientosa, siempre de mucha gracia, con su inolvidable grito de guerra: "¡Ay mamaachitaaa!"

Su huella quedó plasmada en una larga filmografía (alrededor de cien filmes), donde es posible encontrar un rango que va de películas muy recomendables de importantes directores hasta producciones de ínfimo presupuesto y calidad. Su nombre completo fue Adalberto Martínez Chávez y nació en la Ciudad de México, el 26 de enero de 1916,  en el callejón del Estanquillo del barrio de Tepito.

En su juventud desempeñó diversos oficios, antes de formar, en 1931, el dueto Los Espontáneos. Más tarde, como bailarín solista del Salón Smirna, recibió el sobrenombre de Resortes, en alusión a su enorme movilidad, mote con el que sería conocido en el ámbito del teatro frívolo y, posteriormente, en la industria cinematográfica. Después de ganar gran fama como bailarín y cómico en múltiples escenarios, pasó al cine, participó en numerosas películas, ocasionalmente como argumentista, pero notoriamente con la interpretación de personajes populares, reiterando los alcances de su enorme destreza como bailarín. Debutó en la cinta Voces de primavera (1946) y a ésta la han seguido títulos como Yo dormí con un fantasma (1947), Confidencias de un ruletero (1949), El beisbolista fenómeno (1951), El rey de México (1955), Asesinos S.A. (1956), Quiero ser artista (1957), Del suelo no paso (1958), La chamaca (1960), El dengue del amor (1965) y Día de difuntos (1988), entre muchos otras. Asimismo argumentista ocasional, para la cinta El futbolista fenómeno (¡Gol!; 1978), ha recibido múltiples reconocimientos, entre los que destacan tres: la entrega de Diosa de Plata a la mejor coactuación masculina, por su trabajo en la cinta Los albañiles (1976), el homenaje que le organizó en 1987 el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con un diploma y una medalla al conjunto de su trayectoria, y el otorgamiento del Ariel de Oro, en 1994, por su destacada carrera.

También se le conoció como Resortes Resortín de la Resortera. Se mantuvo en activo prácticamente desde los años cuarentas hasta iniciado el nuevo milenio.  Resortes fue hospitalizado con enfisema (infección pulmonaria)  y falleció el 4 de abril de 2003.