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Por una vez, jurado y público estuvieron de acuerdo. Ocurrió este pasado fin de semana en el Festival de las Películas del Mundo de Montreal (Canadá), donde el film belga de Geoffrey Enthoven “Hasta la vista”, filmado en parte en la Costa del Sol malagueña, se llevó el Gran Premio de las Américas y el galardón votado por los espectadores. La argentina “El dedo”, de Sergio Teubal, obtuvo la recompensa a mejor cinta latinoamericana del certamen.
  

Hubo otro premio a un film iberoamericano, el Zenith de Bronce, tercer galardón del apartado de operas primas a la mexicana “Aquí entre nos”, de Patricia Martínez de Velasco.
  

El jurado, presidido por el cineasta español Vicente Aranda, otorgó su Premio Especial a “Waga haha no ki” (Crónica de mi madre), de Masato Harada (Japón), y el premio a la mejor dirección a la alemana Brigitte Maria Bertele por “Der Brand” (El fuego).
  

Los premios de interpretación fueron a parar a la iraní Fatemeh Motamed-Arya, por “Inja bedoone man” (Aquí sin mí), de Bahram Tavakoli, y -ex aequo- el masculino a Borys Szyc, por la polaca “Kret”, y Danny Huston, por la israelí “Playoff”.
  

Finalmente, el galardón al mejor guión correspondió al francés Emmanuel Mouret, por “L’art d’aimer”.
  

“Hasta la vista” (este es el título original, escrito en español) narra la historia de tres discapacitados, dos en silla de ruedas y uno ciego, cuyo sueño es visitar un “puticlub” español que se distingue por ser accesible para personas en un situación. Buscan divertirse, beber vino y sobre todo perder la virginidad…
  

Por su parte, “El dedo”, considerada la mejor entre las latinoamericanos por el público, es una comedia negra, basada en la novela homónima de Baldomero de Alberto Assadourian, sobre el dedo, conservado en un frasco, del asesinado soltero más codiciado de un pueblo argentino. La falange en formol será la excusa perfecta para desentrañar su asesinato, renovar la fe de los escépticos, doblegar al intendente en las elecciones locales, revivir historias de amor y agitar al tranquilo pueblo de Cerro Colorado.
  

En cuanto a la mexicana “Aquí entre nos” es igualmente una comedia, en este caso familiar. Una mañana, el hombre de la casa (Jesús Ochoa) decide no levantarse de la cama ni ir a su oficina. Su decisión traerá consecuencias en la disfrazada feliz vida normal de la familia. Esa jornada sin salir es suficiente para que Rodolfo se dé cuenta de que no está enterado de nada, ni de los novios, ni trabajo ni estudio de las hijas, ni de las actividades de la esposa (Carmen Beato).