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Reporte de la semana

2008-11-18 00:00:00

Platica Jaime Aparicio de El mago

Por Leticia Carrillo

Anoche se proyectó El mago, ópera prima de Jaime Aparicio, en el Film Club Café durante el ciclo Conversaciones con los Realizadores que desde octubre se lleva a cabo todos lunes en el cine club ubicado a un costado de las Torres de Satélite y que el próximo 24 de noviembre presentará el documental Bajo Juárez, la ciudad devorando a sus hijas.

Al término de la función el director platicó con los asistentes acerca de la realización de su película que gira en torno a cómo se enfrenta la muerte y la fuerza de los recuerdos. El filme, ganador del Tercer Concurso de Óperas Primas del CUEC, -que le brinda el 100% del financiamiento a la película ganadora- tuvo un presupuesto de 6.5 millones de pesos y se rodó en Santa María la Ribera, las colonias Doctores, Obrera y Condesa en 2004.

Tadeo, un mago callejero que tras enterarse que tiene un tumor cerebral maligno inoperable, decide arreglar las cuentas pendientes que tiene con su pasado en el que dejó su anterior oficio como fotógrafo de vedettes, a su ex-esposa Raquel (Julissa) y su mejor amigo, Carlos (Esteban Soberanes). La historia trascurre en el contexto de los barrios céntricos de la ciudad y rescata el ambiente de los congales y el cabaret.

“Empecé a hablar de ese mundo que a mí me marcó, soy uno antes de entrar y otro después… me considero como alguien que ha andado en las calle mucho tiempo…entonces este es el mundo que me ha tocado vivir, del que me gusta hablar y sobre todo de personajes de barrios que yo creo que desde siempre se estereotipan, yo incluso me sentía agredido como gente de ahí: uno de los objetivos de mi peli era dignificar los personajes del barrio” afirmó el realizador.

Jaime Aparicio comentó que la historia de El mago, surgió a partir de vivencias personales como aquella en la que en el 2000 vivió durante tres meses con su papá a quien le habían diagnosticado cáncer y pronosticado 3 meses de vida. A partir de eso él se preguntó qué haría si viviera bajo esas circunstancias.

El cineasta señaló que a su personaje central tenía que darle un oficio y después de haber visto a un mago en el metro con “unas rutinas cómicas muy sanas y que llevó alegría al vagón”, pensó que ese sería un buen trabajo para Tadeo, además de que le permitiría moverse por las calles de la ciudad. La asesoría en este sentido, la recibieron de parte de Joaquin Kotkin, “El mago de la media barba”.

En el reparto conformado por Julissa, Erando González, Maya Zapata, y Juan Ángel Esparza, destaca la actuación del fallecido actor Gustavo Muñoz quien da vida a Félix, el indigente ciego, colaborador y amigo de Tadeo. A Maya Zapata la vio como una actriz “muy aplicada, que llega al set con los diálogos aprendidos”.

De Julissa, el cineasta expresó que es una actriz muy disciplinada, “más de técnica, que interpreta, que juega a ponerse triste” con la que sintió mucha afinidad por su forma humilde de ser. Agregó que una de las cosas que lo convenció para decidirse por ella fue la idea de que la actriz interpretara a una mujer que atiende los baños del cabaret, cuando en Los caifanes, ella es la que entra a los mismos.

El guión lo trabajó con Enrique Rentería de quien resaltó el oficio que el escritor tiene para “armar secuencias y conflictos”. También indicó que una de sus escenas favoritas es aquella en la que Tadeo lleva en la noche por una avenida a su amigo Félix muerto, sentado en la silla de ruedas y de fondo se ve el Monumento a la Revolución: “a veces construyes todo para poder llegar a una imagen”.

La dirección de arte corrió a cargo de Ericka Ávila y tan bueno que resultó su trabajo mucha gente creyó que todo era real, lo que a Jaime le parece contraproducente ya que algunos piensan que la producción solamente llegó a las locaciones y filmó, cuando muchos sets se construyeron expresamente para la película.

Las imágenes de Kaliman y los carteles de la plaza de toros que aparecen en la cinta fueron motivados por la nostalgia y los recuerdos, el deseo que Tadeo por regresar a la infancia. Por otra parte, las repetidas alusiones al equipo de futbol Atlante son un intento por “reinvindicar al equipo del pueblo” pues Aparicio considera que este deporte es parte importante de la vida de los habitantes del barrio.

Como anécdota, en la secuencia del baile en la pista de La Búrbuja, aparece el crew de filmación de la película y varios maestros del CUEC como Juan Antonio de la Riva, Mario Luna y Armando Casas –hoy director del Centro-. Aparicio relató que él invito a los profesores a participar en esa parte de la cinta y que la inclusión del staff también se debió a que la pista era muy grande y se necesitaba gente para llenarla.

También dijo que las fotos que aparecen en El mago, se las compraron a una persona como parte de un lote y a partir de ahí el productor Roberto Fiesco comenzó a coleccionar imágenes del cine mexicano.

El mago participó en más de 30 festivales alrededor del mundo y obtuvo el Zenith de Oro a la Mejor Ópera Prima en el Festival de Cine del Mundo de Montreal del 2004; el Mayahuel de Plata a Mejor Película, Mejor Actor y Mejor Actriz en el Festival de Cine de Guadalajara del 2005 y el Premio Guerrero a Mejor Director y Mejor Película que otorga la prensa acreditada en el mismo certamen.

Acerca de sus nuevos proyectos, el también académico y Coordinador de Producción del CUEC mencionó el desarrllo de una historia en torno al nahualismo que tratará cuestiones filosóficas “muy a la (Carlos) Castaneda” con el que comparte algunas ideas como el ver a la muerte como consejera porque esto “hace que potencies cada uno de tus actos y nos orilla a dar lo mejor de todos”.

Finalmente, a los interesados en estudiar cine les recomendó ”ir por la vida como cazadores de imágenes o palabras, aprender a seleccionar temas que conflictos y temas que lleguen a la gente” y opinó que son más universales los asuntos regionales por encima de los cosmopolitas.