Actor y cantante. Nació en Guamúchil, Sinaloa, el 17 de noviembre de 1917. Máximo ídolo fílmico mexicano, figura central en el imaginario colectivo de generaciones sucesivas pese a su desaparición física, ejerció en su juventud los más diversos oficios, como los de peluquero y carpintero, y en 1935 se transladó a la Ciudad de México, con la decisión de convertirse en cantante profesional. Aunque buscó participar en programas radiales de aficionados, prontamente recibió la oportunidad de actuar en la radiodifusora XEB, al inicio de una exitosísima carrera que lo llevó a presentarse en los foros más relevantes del continente y a grabar cerca de dos centenares de discos.

Hizo memorables canciones como Un mundo raro, Así es la vida, Amorcito corazón, Aunque me cueste la vida, La que se fue, El mil amores, Nana Pancha, Ni el dinero ni nada, Corazón, corazón y muchas otras, y de manera natural pasó al cine, si bien inicialmente con participaciones modestas.

Aunque encontró en Ismael Rodríguez al director que mejor supo aprovechar su enorme talento histriónico y las posibilidades de su versatilidad interpretativa, también tuvo caracterizaciones afortunadas bajo las órdenes de directores como Miguel Zacarías, Emilio Indio Fernández, Fernando de Fuentes, Juan Bustillo Oro y Rogelio A. González. En su filmografía se cuentan cintas como Los tres García (1946),  Nosotros los pobres (1947),  Ustedes los ricos (1948), Los tres huastecos (1948), La oveja negra (1949),  El gavilán pollero (1950), ATM (A toda máquina, 1951), Dos tipos de cuidado (1952), en la que por única vez alternó con otra figura central del cine mexicano, Jorge Negrete, Un rincón cerca del cielo (1952), Pepe el Toro (1952), Escuela de vagabundos (1954), El inocente (1955) y Tizoc (1956), varias de ellas leyendas fílmicas reiteradas incansablemente, aún con enorme éxito, en la televisión de nuestros días.

Apenas unos cuantos meses después de filmar Escuela de rateros, el 15 de abril de 1957, falleció víctima de un accidente aéreo, precisamente en el momento en que era más notable su arraigo en múltiples sectores sociales y cuando habían alcanzado la madurez sus dotes histriónicas. Así, la figura enormemente carismática,  el cantante capaz de muy diversos matices, el intérprete que había agotado con talento y simpatía toda la gama de personajes populares, pasó a convertirse en un mito popular, acaso el único perenne que ha producido el cine nacional. (Cien años de cine mexicnao. Universidad de Colima-Imcine, 1999)