Por Cristina F. Fimia
Noticine.com-CorreCamara.com

Dos grandes figuras de la cinematografía española están siendo homenajeadas en la 51 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón: Vicente Aranda y Carmelo Gómez. Ambos se muestran de acuerdo en que el cine nacional está atravesando un momento complicado, algo que les dificulta participar en algunos proyectos: “Yo no tengo energía para trabajar como se hace hoy día, con tan poco”, decía Carmelo. Aranda estaba de acuerdo: “El cine se ha vuelto muy voluntarista y yo ya tengo poca voluntad”.

El actor ha hablado claro: considera que antes o después, tendrá que dejar la profesión de actor, pero ha añadido: “Dejar el oficio me va a producir un enorme dolor”. Aún así, piensa: “Si ya no eres necesario, déjalo”. Con la trayectoria que tiene, cuesta imaginarlo lejos de la interpretación, pero ha confesado que no le importaría dedicarse a la docencia o incluso trabajar en el campo.

Pero en el fondo, él sabe que ha nacido para interpretar y ha afirmado: “Haré teatro hasta que me quede mudo”. Y es que, reconoce que las tablas son su verdadero amor:”El teatro es libertad expresiva, en donde el espectador ve lo que necesita sin que haya que guiarle, el intérprete no está para favorecer lo que la técnica exige como ocurre en el cine donde muchas veces las esperas al servicio de la técnica se hacen interminables para los actores”.

A Gómez no le gusta hablar de sí mismo, pero sí reconoce que el oficio le ha aportado muchísimo a lo largo de todos estos años y que nunca imaginó que pudiese llegar a convertirse en actor. Su trabajo le ha permitido “superar cualquiera de mis sueños”.

Amante de Shakespeare, cuenta que si el inglés hubiese escrito la historia del monarca español Juan Carlos, él lo interpretaría sin dudarlo. Pero como no es así, dice no apetecerle meterse en el papel de ningún personaje del mundo de la política.

Por su parte, el gran Vicente Aranda ha acudido al festival con Sara Majarín, su representante y autora de “Una vida de cine, pasión, utopía e historia. Lecciones de Vicente Aranda”, la obra que rememora la trayectoria del director catalán.

Con un prólogo de Victoria Abril, con quien ha trabajado en múltiples ocasiones, y de Ana Belén, el libro es un repaso por cada uno de sus trabajos cinematográficos en el que la autora ha buscado extraer aspectos humanos, aprovechando la ocasión para permitir que Aranda hable sobre cine: “Es una declaración de intenciones y una lección de cine”, ha dicho el catalán.

Y es que cualquiera que haya trabajado a las órdenes de este realizador, ha quedado encantado. En cuanto a los actores, Aranda ha declarado: “Yo a los actores les digo: ‘tú piensa como tu personaje y yo perseguiré tus pensamientos'”.

El director ha confesado que tiene aún guardados 6 guiones, pero cree que no llegarán a la gran pantalla: “Uno porque es muy caro y los otros porque necesitan muchos actores”.

Y es que la situación que está atravesando el cine es realmente complicada. De hecho el cineasta sabe que en estos momentos, no habrían salido adelante algunos de los que han sido sus mejores proyectos: “Hoy sería imposible hacer películas como “Carmen” o “La pasión turca”, con presupuestos muy por encima de lo corriente hoy, donde el equipo es escaso y debes arreglarlo con muy poco”, concluía el realizador catalán.

No podía faltar en este certamen un documental sobre la figura de este maestro de la dirección: “Vicente Aranda, 50 años de cine”, que será proyectado este domingo a las 5 en la sala 4, dentro del apartado de Gran Angular. Además, habrá presentación y encuentro con los directores del documental y con su protagonista, Vicente Aranda.

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