AMBULANTE: Desea que mexicanos se reflejen en guerra de El Salvador
*En “El lugar más pequeño” Tatiana Huezo muestra a personajes que perdieron todo pero ganaron la vida.
Por Leticia Carrillo
El documental El lugar más pequeño ganador del Concurso de Óperas Primas del CCC, forma parte de la sexta edición de la Gira de Documentales Ambulante. CorreCamara.com platicó con su directora, Tatiana Huezo sobre este trabajo que plasma la vida de un grupo de campesinos salvadoreños que regresó a su pueblo al término de la guerra civil (1980-1992) de ese país centroamericano.
¿Qué es “El lugar más pequeño”?
Es una historia muy íntima sobre algunos personajes marcados por la violencia que lo perdieron todo y se levantaron de nuevo, se desarrolla en un pueblo que se llama Cinquera, que está enclavado en las montañas, rodeado de selva. Me gusta decir que es una historia que habla sobre la capacidad del ser humano de reconstruirse, de reinventarse, de volver a creer, de volver a vivir después de haber tenido una experiencia terrible.
¿Qué elementos encontraste en Cinquera para ubicar este relato en ese lugar?
Yo nací en el Salvador, llegué a los 4 años al DF pero mi abuela paterna se quedó allá. En una visita a su casa me llevó a conocer al pueblo en donde nació. Cuando llegué, caminando por la calle, una viejita se me abalanzó, me abrazó y me dijo que qué bueno que estaba bien, que hubiera vuelto, que no había cambiado, me decía Rina, yo le dije que estaba confundida.
Luego fui a la iglesia y el impacto fue brutal: en una de las paredes había una cola de helicóptero militar colgada y el resto de las paredes estaba cubierta por fotografías de jóvenes y niños guerrilleros que murieron en la guerra, había varias muchachas parecidas a mi.
Ahí nació la necesidad de saber qué había pasado en este lugar y empecé a investigar la realidad y a reconstruirla, me encontré con una historia muy poderosa, fue un proceso de cinco años en los que personajes increíbles me contaron lo que les habían hecho los militares, cómo habían matado a sus hijos, cómo salieron corriendo del lugar.
Se dice que la Historia siempre la cuentan los vencedores; al contar tu versión a través del filme ¿ganaron tus personajes?
Mis personajes no son ganadores ni perdedores, el pueblo fue arrasado por el ejército, se convirtió en un fantasma, desapareció literalmente del mapa pero catorce años después cinco familias regresaron a levantarlo de nuevo de las cenizas y en ese sentido, lo que recuperaron, además de su tierra y hogar, es la capacidad organizativa y al bosque, al que consideran un lugar sagrado por ser la tumba de sus seres queridos.
“El lugar más pequeño” también es una película de arraigo…
Totalmente, habla de identidad, del sentido de pertenencia, del amor por un lugar. En Cinquera hay mucha gente joven que ha aprendido a vivir con su dolor y entre fantasmas porque esa es su realidad pero son personas muy entrañables que ríen, te abrazan y te invitan a su casa. Ellos han salido del pueblo para estudiar, muchos son abogados, doctores o servidores sociales pero regresan a su tierra porque desean estar ahí y tienen muy claro que ese es el lugar que los necesita.
¿Cuáles son tus expectativas con el público mexicano?
Que sienta, que la historia provoque una reflexión acerca de lo que significa la huella de la violencia en cualquier ser humano. Además somos culturas muy cercanas, los mexicanos se pueden sentir identificados en el dolor y en el amor con estos personajes tan luchadores y entrañables, trasladaran esas experiencias a su propia vida, a lo que está pasando en este país, al peligro enorme que tenemos enfrente y ver que las guerras son terribles, que no sirven para nada.
¿Cuáles son los planes para “El lugar más pequeño” y para ti?
Después de Ambulante se va a exhibir en dos festivales, uno en Suiza y otro en Madrid. Yo estoy trabajando en un proyecto que hablará sobre la maternidad, será una mezcla de documental y ficción pero apenas estoy en el proceso de escritura.
Visita http://www.ambulante.com.mx para más información
