Por Hugo Lara

De los espacios que mejor retrataron el desarrollo del Distrito Federal a partir de la segunda mitad del siglo XX fue la Ciudad Universitaria, la flamante sede de la Universidad Nacional Autónoma de México que fue proyectado a finales de los años cuarenta por los arquitectos Mario Pani, Enrique del Moral y Mauricio Campos, y cuya edificación estuvo a cargo principalmente de Carlos Lazo. 

En su extensa superficie, se alternan espaciosos jardines con asombrosos edificios, como la Torre de Rectoría que tiene un mural de David Alfaro Siqueiros; la Biblioteca Central con una impresionante fachada del pintor Juna O’Gorman, o el Estadio Universitario, con un mural en altorrelieve creado por Diego Rivera.

 El registro de estos espléndidos edificios y sus espacios puede apreciarse en películas tan diversas como las comedias juveniles como Viva la juventud (1955) o Paso a la juventud (Gilberto Martínez Solares, 1957), pero igual en el documental sobre los movimientos estudiantiles de 1968 en El Grito (Leobardo López, 1968) o en la cinta biográfica sobre la vida de Siquieros en En busca de un muro (Julio Bracho, 1973), entre muchas más. Además, sus pasillos, aulas y edificios aparecen en diferentes películas de todos los géneros, sea el thriller político como en ¿De qué lado estás? (Eva López-Sánchez, 2002) o en el drama urbano de temática gay de El cielo dividido (Julián Hernández, 2006) (Del libro Una ciudad inventada por el cine, Hugo Lara Chávez, Cineteca Nacional, México, 2006)