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Reporte de la semana

2010-05-24 00:00:00

“El cometido de ‘Chicogrande’ es golpear y hacer reflexionar”: Cazals

*Galería de fotos exclusivas de CorreCamara.com

Por Leticia Carrillo

A una semana del esperado estreno en México en 60 salas cinematográficas, del más reciente filme de Felipe Cazals ‘Chicogrande’, se llevó a cabo la conferencia de prensa para dar a conocer los pormenores de la producción encabezada por un importante elenco en el que destacan los nombres de Damián Alcazar, Daniel Martínez, Juan Manuel Bernal, Patricia Reyes Spíndola, Tenoch Huerta, Jorge Zárate, Lisa Owen y Bruno Bichir; y cuya trama gira alrededor de un hecho histórico en el que el protagonista es un héroe anónimo dispuesto a dar la vida por el general revolucionario Pancho Villa.

En esta primera entrega, CorreCamara.com presenta la conversación que el director de ‘Digna: Hasta el último aliento’, ‘Las vueltas del citrillo’ y ‘Su alteza Serenísima’ -por mencionar sólo algunas de las películas de su vasta, compleja y profunda filmografía- sostuvo con diversos medios de comunicación al término del evento. 

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El director da indicaciones a Damián Alcázar

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Alejandro Calva como Pancho Villa.

¿Cuál fue el principal disparador que le hizo meterse a filmar ‘Chicogrande’?

Felipe Cazals: El cuento de Ricardo Garibay era muy atractivo, él es uno de los mejores dialoguistas del cine mexicano, acuérdense de una película extraordinaria desde el punto de vista de los diálogos que se llama ‘El milusos’ (Roberto G. Rivera). Él empezó su carrera como boxeador en la Arena Coliseo, siempre vivió en esos medios, en esa atmósfera y recogía anécdotas durante sus recorridos por el país.

Cuando leí ‘Chicogrande’ sentí que ahí había una película sobre la lealtad a la figura de Villa que era muy atractiva. Chicogrande (Damián Alcazar) sin grandes aspavientos, en el momento que sabe que el único médico que está a su alcance es el norteamericano (Juan Manuel Bernal) que está con esa partida militar, se da cuenta que lo único que puede hacer es dejarse atrapar para estar cerca de él y luego llevárselo a la sierra; tácitamente sacrifica su vida porque lo más seguro es que no salga vivo de esa empresa.

Esta me parece una actitud ejemplar porque ¿quién en la actualidad pone su pellejo en juego por alguna lealtad? ¿los políticos? Si de esta película, por cada mil espectadores, salen 10 preguntándose: “¿yo a quién le soy leal?, si en medio de este desmadre que impera tuviera que jugarme el pellejo ¿por quién lo haría?, ¿yo por quién me la juego?” entonces la película cumplió su cometido.

¿Usted por quién se la ha jugado? FC: Por el cine, desde chiquito, yo no tuve infancia, yo tuve cine.

Chicogrande ¿es una película provocadora?

FC: No, es una película que debe entrar, golpear en el pecho y que a la salida te permita reflexionar si eso es lo que quieres, si no, tienes que admitir que otros tienen más aplomo que tú, y puedes escoger decir que las cosas te valen madre y que la vida tiene sentido no importando lo que otras personas se juegan por creer en principios.

Acerca del comportamiento de algunos personajes puedo decir que en el momento en que Chicogrande le explica al médico gringo -el cual no entiende una palabra en español- que hay dos formas de vivir, la correcta y la incorrecta, él doctor se de cuenta que algo terriblemente dramático está pasando y no necesita de explicaciones, él entiende que tiene que subir a la sierra, ejercer su oficio y eso está mucho más arriba de ejércitos y banderas.

¿Qué tanto cambió el ‘Chicogrande’ que usted iba a filmar en los 80 (y que no pudo por instrucciones de la entonces directora de la Dirección de Radio Televisión y Cinematografía Margarita López Portillo) y el que vamos a ver en el cine?

FC: Mucho, ya han pasado más de treinta y tantos años, yo he envejecido, he cambiado mucho el guión pero medularmente la película es la misma; los elementos satelitales cambiaron un poco, profundicé más en ciertos personajes, se recrearon otras situaciones paralelas y me documenté mucho en la expedición norteamericana para tener un sustento absolutamente verídico. En mis películas de ficción, cuando se alimentan en base a notas periodísticas o informes históricos, siempre busco un sustento que pueda comprobar que lo que estoy diciendo existió, como es el caso de las prostitutas enanas de ‘Chicogrande’.

En la conferencia Damián Alcazar y Usted insistieron en que los temas centrales de la película son la lealtad y la identidad, ¿considera que actualmente tenemos líderes a los cuales se les pueda profesar alguna lealtad?

FC: Yo no sé si tenemos líderes tan honorables como Pancho Villa o Emiliano Zapata, no estoy lo suficientemente informado, pero lo que sí me inquieta mucho es que hemos pasado de la gran ilusión a una cierta desilusión, luego a un profundo escepticismo, y ahora estamos frente a un valemadrismo (indiferencia) total y si alguien piensa lo contrario que me lo diga.

También comentó que la máxima aspiración que tiene con ‘Chicogrande’ es quede en la memoria colectiva y se acerque a ‘¡Vámonos con Pancho Villa!’ y ‘El compadre Mendoza’, las dos películas que considera clave y sobre las que se sustenta todo el cine mexicano, ¿por qué piensa esto de los filmes de Fernando de Fuentes?

FC: Porque en parte son documentales y están alimentados de material auténtico y el gran cine mexicano siempre tiene una parte documental, siempre tiene una referencia histórica documentada.

Cuando estrenó ‘Las vueltas del citrillo’ dijo que se retiraba de la dirección ¿qué va a pasar con su carrera después de ‘Chicogrande’?

FC: Te digo lo mismo que en esa ocasión, soy una veleta, no lo sé, hay que preguntarle a los astros, a las olas del mar, yo no sé lo que digo (risas). Gracias, hasta luego.


EN LA IMAGEN DE INICIO: Felipe Cazals y Daniel Martínez (Mayor Butch Fenton) durante el rodaje de 'Chicogrande'.


Galería de fotos exclusivas:

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Damián Alcázar.

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Bruno Bichir.

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Daniel Martínez.

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Patricia Reyes Spíndola