Habla Oliver Stone de 'Al sur de la frontera'
EscribiendoCine/CorreCamara.com
Uno de los directores estadounidenses más controvertidos y prestigiosos pasó por Buenos Aires. Realizador de Nacido el 4 de julio y JFK, entre otras películas, es cierto que la crítica y el público han tenido opiniones adversas sobre sus últimos films, sobre todo Las torres gemelas y Alexander. Pero aún así su filmografía lo consagra como un observador de los mecanismos de poder en su país, de puertas adentro y afuera. Y de eso trata Al sur de la frontera, donde entrevista a cinco mandatarios latinoamericanos (incluyendo a Cristina Fernández y al verborrágico Hugo Chávez). Oliver Stone dialogó con periodistas y alumnos de la Facultad de Derecho de la UBA, casa de estudios en donde ocurrió esta cita.
Jorge Lanata, moderador del encuentro, preguntó al director qué piensa de la crítica que conjetura que su film es un tanto benévolo y reduccionista en el trato de los presidentes y sus políticas de Estado. “Esto es una introducción a un continente que los norteamericanos no conocen para nada. Les dicen por ejemplo que Chávez es un dictador. O que Kirchner no es popular. Y ahora les están diciendo que Lula está metiéndose en asuntos internacionales y debiera dejar de hablar de Irak. A mí me preocupa francamente. Estados Unidos crea enemigos porque es un imperio y quisiera tener control regional de todos los países que empiezan a crecer. Especialmente los que tiene petróleo, como Irán, Irak y Venezuela. Yo no puedo hacer una película con la profundidad que ustedes desearían, porque hay muchas divisiones internas, pero puedo decir que por más de cien años Estados Unidos ha apoyado a los oligarcas y dictadores”, sostuvo a modo de defensa. Profundizando su visión, dejó en claro el optimismo que tiene sobre nuestra presidenta: “Para mí Cristina, es una persona muy enfocada. Es realmente muy fuerte y tiene un propósito. Ella dice que quienes están como presidentes en estos países se parecen al pueblo. Es una persona muy completa. Argentina ha pasado una gran revolución. Creo que son una pareja genial, y que ha hecho contra el Fondo Monetario una revolución.”
Stone señaló que sus expectativas están acordes al tipo de material que presenta: “Fue complicado mostrar el documental que hice sobre Fidel Castro en televisión. Es muy difícil tener éxito haciendo una película con temática latinoamericana. Esta película dura una hora veinte, es dinámica. Es la tolerancia que los americanos tienen para ver una película de este tema.” Cuando le preguntaron sobre lo que implica animarse a trabajar temas tan sensibles, expresó: “Te critican y ridiculizan. Hay un espíritu de macartismo. Dicen que todo esto en anti-americano. Yo amo a mi país, estuve en Vietnam, pero no apruebo el lavado de cerebro. Y me parece que toda mi vida hice películas (documentales o de ficción) que luchan contra la corrupción, en Estados Unidos y en la vida privada. Estoy tratando de encender una vela.”
En el encuentro se refirió una sola vez a la continuación de Wall Street, uno de sus films más aclamados, presentado recientemente en Cannes. “El estreno de Wall Street 2 fue elegante, fantástico, pasamos por la alfombra roja. Dos semanas después estuve en Bolivia, en un cine con seis mil personas. Había gente pobre, campesinos, militares, todos juntos mirando una película. No sé si habían ido antes, era como ver Avatar. Para mí fue un sentimiento popular, ellos quizás no sepan qué es el Fondo Monetario Internacional, pero saben quiénes son los malos.” Tampoco faltó la pregunta sobre la visión que tiene de Barak Obama. "Estoy esperando, tengo esperanzas. Es inteligente, ético y racional, a diferencia del señor Bush. Pero el poder necesita tener una buena columna vertebral. Es muy cansador ser líder, sé que es difícil para él. No somos una democracia, somos una corporatocracia. Los medios de prensa apoyan al stablishment. En cuanto a Latinoamérica, Obama no la ha defraudado. No ha expandido el ejército. La flota aún está cerca de Venezuela y Brasil", dijo luego de suspirar.
Además de política, también se expresó acerca de su oficio. “La gente ve a mis documentales como si fueran políticos, y yo no lo siento así. Trato de acercarme y soy humanitario. El documental Comandante fue por eso. Lo criticaron en Estados Unidos y ni siquiera lo vieron. Pasé un año trabajando por esa película y me trataron como un ideólogo tratando de apuntalar a Castro”, aseguró. “Estados Unidos tiene una visión muy primitiva de la guerra, la ve como algo excitante, les encanta la violencia. En mis películas trato de hacer algo que tenga violencia pero un vínculo con lo moral. Creo que Avatar capturó este concepto. Tiene un mensaje sublime en cuanto a la tecnología de Estados Unidos.”
