Oscar 2015: «Foxcatcher», la soledad en medio de la competencia
Por Hugo Lara Chávez
“Foxcatcher” no es una simple película de deportes. Está muy lejos de la fórmula convencional a la que apelan varias películas que se asoman a ese universo para proponer lecciones edificantes. Todo lo contrario. Estamos ante una película sombría pero con buenos instrumentos en su dimensión dramática, en su construcción de personajes y sus motivaciones. “Foxcatcher” está nominada al Oscar por mejor actor (Steve Carell), mejor actor secundario (Mark Ruffalo), mejor director, mejor guión original y mejor maquillaje.
El cineasta Bennett Miller (Nueva York, 1966) había dejado un buen sabor de boca con su anterior largometraje situado en el ambiente del beisbol “Moneyball” (2011). Esta vez se traslada al ámbito de la lucha grecorromana, dentro de un equipo que aspira a ganar protagonismo dentro del equipo olímpico de Estados Unidos. “Foxcatcher” fue estrenada en el Festival de Cannes del año pasado y obtuvo en general críticas más que aceptables.
La anécdota toma como punto de partida la situación de Mark Schultz (Channing Tatum), ganador de una medalla olímpica en 1984 que sobrevive modestamente como atleta con la mira puesta en la siguiente Olimpiada en Seúl de 1988, entrenando junto a su hermano mayor, David (Mark Ruffalo), una estrella consagrada de la misma disciplina. Mark recibe la oferta del magnate John Du Pont (Steve Carell) para unirse al equipo Foxcatcher, que él patrocina y entrena en su fastuosa residencia en medio del campo de Pennsylvania. Mark intenta convencer a su hermano que se una al equipo, pero David prefiere mantenerse donde está al lado de su familia. Mark consigue algunos triunfos importantes y se va ganando la simpatía de Du Pont, quien lo convierte en su protegido favorito, pero la relación se descompone cuando Mark se deja manipular sin oponer resistencia. Du Pont, entonces, lo humilla y pone todo su interés en lograr que David se integre a su equipo, lo que a la larga crea conflictos mayores.
El filme establece una tercia de personajes clave aunque opuestos entre sí: los dos hermanos Shultz y el millonario Du Pont. La debilidad emocional de Mark es contrapuesta con la fortaleza mental de su hermano David, un líder nato. Aun más complejo resulta Du Pont, hombre acostumbrado al poder, a hacer lo que quiere sin regateo ni discusión, miembro de una familia de prosapia centenaria (los orígenes de su rica familia datan de la época de la independencia de Estados Unidos). La narración desliza cierta patología de Du Pont, bajo la idea de que esa riqueza funciona como coraza de un hombre solitario y frustrado, incapaz de recibir el reconocimiento ni el cariño de su propia madre Jean (Vanessa Redgrave). Las gran necesidad de reconocimiento se muestra en varias escenas, especialmente en la que hace repetir sus títulos de filántropo, filatelista, ornitólogo y entrenador.
“Foxcatcher", basada en la autobiografía de Mark Schultz, está barnizada por un tono melancólico, como el propio paisaje campestre de Pennsylvania. La narración apela una y otra vez al simbolismo de la cacería del zorro, el deporte tradicional practicado por la familia Du Pont. Por el otro lado, Mark es retratado como un sujeto frío y lacónico, casi autista, fácilmente opacado por el carisma de su hermano mayor. Y John Du Pont siempre tiene algo de perturbador, incluso en su faceta más amigable (Carell logra una nota alta por esta interpretación, con una caracterización que lo hace irreconocible físicamente). Quizás sea reprochable este maniqueísmo de la narración, cuyo desenlace trágico lo hace remarcadamente inminente, y por lo mismo no cuenta con la fuerza necesaria. Aun así, es un filme que no hay que perderse.
Director:Bennett MillerCon:Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo, Sienna Miller, Vanessa RedgraveGuión:E. Max Frye, Dan FuttermanFotografía:Greig FraserEdición:Jay Cassidy, Stuart Levy, Conor O'NeillMúsicaRob SimonsenDuración:134 min.
