Cannes 2019: Tarantino queda a deber con su nuevo filme, «Erase una vez…en Hollywood»
«Erase una vez…en Hollywood» (Once Upon a Time… in Hollywood) De Quentin Tarentino. En Competencia
Por Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes 2019 en exclusiva
Fue una locura entrar en la sala de proyección de «Erase una vez…en Hollywood». La película de Tarantino era tan esperada por la prensa como por el público que dos horas antes se hizo una larga fila. Por fin entremos todos o casi, pero una sorpresa nos esperaba antes de iniciar. Apareció un señor hablando en nombre de Tarantino que nos lee una carta del director en que nos pedía no contar en nuestros artículos el fin de la película y en especial el giro en la historia que aparece en la secunda parte o sea, para entendernos en inglés, «no armar un spoiler» Muchos silbaron o gritaron inconformes.
¿Y qué pasa en esta historia, en este cuento dedicado a los amantes del Hollywood de ayer, o sea el ayer en los ojos y recuerdos de San-Quentin-Tarantino ? Todo empieza en el fin de los sesentas, con dos personajes centrales, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) entonces estrella de westerns para la televisión, y Cliff Booth (Brad Pitt), doble real de su amigo Rick. Entramos en una serie de anécdotas que mezclan escenas de películas en blanco y negro, relatos de borracheras y también de malos momentos de relaciones de matrimonio ya fallidos. Nos acostumbramos a este universo y a sus manías, y a veces nos provoca risa. De pronto, surge un agente muy astuto que propone a Rick Dalton viajar fuera para actuar en spaguetti-westerns y así recuperar buen dinero y ser siempre considerado como una estrella. Vemos la referencia a la historia de Clint Eastwood y otros actores que se fueron tanto a Europa como a Asia. Es Al Pacino el que actúa en el papel de aquel agente, un papel que realiza de forma brillante.
Seis mese más tarde, la estrella Rick está de vuelta de Europa, se ha casado con una Italiana y ha engordado. Si escuchamos la petición de Tarentino, tendríamos que parar de hablar de la historia para que el público llegue desprevenido a la sala. Pero todo el mundo sabía antes de la proyección que había en la película una clara referencia a Charles Manson, (el tristemente célebre asesino de Sharon Tate). Así que nos parece normal decir que la segunda parte de la cinta es un poco chocante por no respetar e incluir actos muy crueles, mirados casi de broma. Los sobrevivientes y sus familiares se pueden sentir violados en este sentido.
Además, en esta parte de la película, Tarantino parece flojo y casi se vuelve perezoso, salvo en una escena de pelea que nos resucita al Gran Tarentino del pasado.
La banda sonora es de lo mejor del filme y expresa bien la nostalgia del autor. Al final lo mejor, en esta película, los regala Tarentino a través de un personaje de niña-actriz (ocho años). Esta niña-actriz da una lección de vida —y de actuación— al actor estrella de un western.
« Erase una vez … en Hollywood » resulta un poco decepcionante. Esperamos tanto de los grandes … y a veces lo son un poco menos.
