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Reporte de la semana

2009-03-17 00:00:00

Nadie le quería entrar a la locura de Desierto adentro: productor

Por Leticia Carrillo

Serguei Saldívar Tanaka y Germán Méndez, director de fotografía y productor, respectivamente de Desierto adentro, conversaron con Correcamara.com acerca de su participación en la cinta, once veces nominada a los Arieles 2009 y que se estrenó el pasado viernes 13 de marzo.

Serguei, platícanos de tu trabajo en esta película

SERGUEI: Fue un proceso que se estuvo preparando durante varios años. Es la tercera vez que colaboramos con Rodrigo Plá, nos conocemos desde muy jóvenes los tres: en La mujer de Benjamín, Germán estaba de Gerente de Producción, Rodrigo Plá era primer asistente de dirección y yo era segundo asistente de cámara. El destino nos unió varios años después para hacer respectivamente, el productor, el director y el fotógrafo de esta película.

Fue un rodaje muy intenso, muy difícil pero también muy satisfactorio, la verdad es que estamos muy contentos con el resultado.

Tal vez uno de los retos más importantes a superar fue la locación en donde filmamos, que está en el desierto en San Luis Potosí, un lugar que está a hora y media de Matehuala. Todos los días era ir y venir, en condiciones muy extremas: mucho viento, mucho frío, mucho calor.

Pero tú ya tenías experiencia trabajando medios difíciles ¿cierto? Lo digo porque también participaste en Bajo la sal, que se rodó en Guerrero Negro en Baja California.

SERGUEI: En orden de rodaje, primero filmé Mezcal con el maestro Ignacio Ortiz, que fue también en condiciones muy extremas, después hicimos Desierto adentro y luego filmamos Bajo la sal. Desierto adentro fue un buen entrenamiento para Bajo la sal, pero ciertamente el haber filmado antes Mezcal, en la que también hacíamos recorridos muy, muy amplios, permitió que planeáramos mejor la logística y la manera de filmar la película con Germán y con Rodrigo.

A pesar de que fue una película con muy poco presupuesto, tomamos la decisión de llevar dos cámaras. Aunque Desierto adentro no es una película filmada a dos cámaras, las llevamos por la posibilidad de que una cámara se nos descompusiera por el polvo del desierto, lo cual en efecto, sucedió.

GERMÁN: Desde la selección de la locación, Serguei y Rodrigo fueron muy precisos e incisivos para encontrar adecuada. Teníamos al final de la preparación dos opciones: una era en la sierra poblana, entre Puebla y Oaxaca, que es un lugar espectacular, ahí las cactáceas son distintas, sahuaros, pero el paisaje es más accidentado. Nuestra idea ahí era poner la iglesia y la ranchería en un lugar más cerrado, en una cañada, espectacular también.

La otra opción era donde finalmente filmamos, en San Luis Potosí, que es más plano, de hecho, a ese lugar se le conoce como bosque de cactáceas. Una de las razones por las que tomamos la decisión final de rodar ahí es que teníamos 360 grados de filmación sin ninguna construcción moderna, sin que se viera absolutamente nada de civilización; esto acabó dándole a la película una sensación de encierro, de soledad y, conforme te vas metiendo con los personajes, de locura y yo creo que el color del desierto también inspiró al maestro Serguei y a todo esto que acabó siendo la parte visual de la película.

En la corrección de color, nosotros fundimos las animaciones que tenemos con el live action. Ahí Serguei les dio color y temperatura, junto con la gente de Ollin Estudios.

Serguei, hablando de la parte visual ¿cuál fue tu propuesta para Desierto adentro?

SERGUEI: La historia de la película está situada en los veintes, en el marco de la Guerra Cristera. Queríamos dar una paleta de color neutro, no muy extensa, entonces se hizo mucho trabajo en este sentido con la Directora de Arte, Gloria Carrasco y con Malena de la Riva que hizo el vestuario. Al final, mi acercamiento fue muy naturalista, yo apoyaba la luz que había en el lugar, siempre tenía la mirada atenta a mí alrededor.

Quise hacer algo que fuera real, que no se sintiera artificial que te permitiera creerte que esto sucedió o que lo que sucedió en ese entonces era muy parecido a lo que nosotros estábamos mostrando. Germán comentabas en otra entrevista que el guión es lo más importante en una película ¿Qué viste en el guión de Desierto adentro para que te decidieras a entrar al proyecto?

GERMÁN: Una temática muy actual que tiene con ver con la intolerancia hacia otras creencias, con el fanatismo religioso, con la culpa que todos llevamos dentro sobre todo en una sociedad como la nuestra, predominantemente católica, desde muy pequeños nos enseñan a tener culpa.

Aunque es una película de época que arranca en 1926, me parece que tiene un tema muy actual y era todo un reto filmar esta historia de este personaje que se autoexilia en el desierto y había que reconstruirle todo su universo, dónde vivía, cómo comía esta familia, dónde dormían.

¿Construyeron el set en la locación?

GERMÁN: Sí, Antonio Plá diseñó toda la ranchería. Algo curioso fue que la gente que la construyó son personas que viven en esta localidad y todo mundo cuando salía de sus casas para ayudarnos decía: “voy a ir al set” y a ese lugar ya le pusieron “El set”.

A nivel de producción ¿qué retos representó para ti filmar en el desierto?

GERMÁN: Una logística mucho más grande que la planeamos en un principio, Serguei, Rodrigo Plá y yo buscábamos hacer un rodaje más intimista, de pocas personas, pero fue creciendo de una manera brutal porque para llevar todos los días a 50 personas al desierto necesitas muchas cosas. Por ejemplo, para iluminar en medio del desierto una escena de noche -además como la pedía el maestro Serguei: “45 grados luz de luna”, tuve que llevar una luz gigantesca.

Es muy complicado pero también es muy padre estar todos viviendo seis semanas en un lugar apartado, se va generando una dinámica muy particular que solamente los que hacemos cine la llegamos a experimentar.

¿Cómo le hiciste para levantar el proyecto?

GERMÁN: Nadie le quería entrar a esta locura. Sí era un reto muy grande con unos altos requerimientos de logística, pero Rodrigo y yo finalmente le pudimos dar la cuadratura a la estrategia de producción, porque cada película la tienes que platicar con el director y diseñarle una estrategia. Finalmente nosotros decidimos hacerla tipo ópera prima con muchos alumnos del Instituto Lumiére y del CCC y alguno que otro del CUEC.

Finalmente, Serguei y Germán ¿qué influencia creen que tengan las once nominaciones al Ariel para la vida futura de Desierto adentro?

SERGUEI: Yo creo que las nominaciones finalmente son un reconocimiento pero no la hacen ni mejor ni peor película. La verdad, sabemos que las nominaciones nunca, por lo menos en México, influyen en la cantidad de gente que va a ver las películas. No es como los Oscares, para una película nominada a los Oscares hay hasta números que te dicen que si estás nominado a ellos, vas a tener tantos millones de personas más que van a ir a ver la película.

Pero no puedo negar el que uno se sienta agradecido por el reconocimiento, creo que finalmente esta película como las otras en las que yo he trabajado, nunca se hacen pensando en los premios y tal vez es una consecuencia del trabajo que hay detrás. Por lo tanto, creo que en este caso las 11 nominaciones son muy justas, porque sé que la gente que trabajó en Desierto adentro puso parte de su vida, su empeño y su esfuerzo para hacer esta película tan buena como es.

Y el principal ahí es Rodrigo Plá que siempre se cuestionó todo; trabajar con él no es fácil porque es una persona muy exigente, él no deja, no suelta nada, hasta que se convenza de las cosas. Y para que él se convenza de algo tiene que pasar por proceso nada sencillo.