Con permiso del editor
MAS ALLA DE LAS NUBES
Javier González Rubio
I.
En 1995 Michelangelo Antonioni (1912-2007), múltiple ganador en Cannes, Berlín y Venecia, filmó su
última película, Más allá de las nubes, producida por Wim Wenders y Tonino
Guerra, y protagonizada por John Malkovich, Sophie Marceau, Jean Reno, Vincent
Perez, Peter Weller, Fany Ardant, Irene Jacob e Inés Sastre.
Lo que sigue no es una crítica. ¿Cuándo se ha visto que una crítica sea
un poema? Pues bien, sólo es un poema.
Mínimo homenaje a
Michelangelo Antonioni
Los amantes obedecen a la imaginación
El duda
No sabe cuál es la verdad
¿Su inspiración
Lo imaginado
Lo que terminó por suceder?
Toda su vida lo han abrasado esas dudas
En su propio cielo
en su Noche
en su Eclipse
ante todos los encuentros siempre simples la primera vez
todos impredecibles en sus consecuencias
El tacto eriza y excita y aviva deseo
Las bocas indecisas mantienen en vilo la ilusión
¿Qué será de nosotros si todo culmina?
Ante el abandono Eva siente frío en lo que prometía ser el Paraíso.
Adán arde en la puerilidad de sus celos
En una calle de su Ferrara natal
las miradas son más fuertes que los cuerpos que pretende esquivarse;
Los ojos del hombre y la mujer son atraídos y dominados
por el deseo que abreva en sus almas
No hay escapatoria
para lo inexplicable
Mirar es ansiedad
En el encuentro fortuito de la realidad y la fantasía
el director inventa
la mujer se impone con su belleza y su enigma
En su auto de fe
imposible escapar al erotismo
a unas cuantas certezas sobre el amor
Su incomprensión
La sensualidad de los cuerpos
inagotables en su búsqueda
La indecisión
serpiente venenosa que se resiste a atacar
soltar su veneno en el impulso será su muerte
y al retenerlo morirá en vano
El amor ni acaba ni se desvanece
Se eleva hacia las nubes
para volverse lluvia
La lluvia acompaña a la aspirante a novicia
resplandeciente de luz
y muerta mientras rezaba
le dice al joven indefenso ante el amor que lo moja pertinaz
Muerta para esta vida
Viva para un Dios que a él le pesa demasiado
y se queda sin palabras ante una revelación como un muro
más alto, más fuerte, más antiguo que el de los Lamentos.
¿Sólo nos es dado lo imperfecto en este mundo
o es lo único que podemos alcanzar?
(El 30 de julio de 2007 Bergman y Antonioni
se fueron del brazo buscando la respuesta)
8 de marzo de 2009