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2009-03-21 00:00:00

Feliz elenco de La última y nos vamos por estar en Guadalajara

Por Leticia Carrillo

La actriz tapatía Liz Gallardo, protagonista de La última y nos vamos, de Eva López Sánchez, película que se encuentra en competencia en las secciones de largometrajes de ficción mexicanos e iberoamericanos del 24 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, dijo que es un sueño cumplido el tener una película en el evento fílmico que considera suyo porque creció con él y agregó que le habló “a medio Guadalajara” para que vieran el filme.

“Desde que tenía 15 años me la pasé todos los años en el festival, soy muy apegada a mi tierra, estoy totalmente atrapada y enamorada de ella. Siempre me voy pero siempre estoy buscando el mínimo pretexto para volver y ahora, tener una película en mi festival y poder compartirlo se siente muy rico, como que valió la pena, como que todo lo que sembraste se empieza a cosechar”, explicó Gallardo durante la charla que Correcamara.com tuvo con los actores y la directora de La última y nos vamos.

Por su parte, Eva López-Sánchez comentó que su película “es una aventura nocturna” de cuatro amigos cuyo punto de partida es la Plaza de Garibaldi, donde después de “enfiestarse” cada uno inicia un recorrido que responde a su visión de la vida, en el que “te encuentras a una alma gemela o alguien con el que tienes una empatía muy particular y la mañana siguiente cada quien regresa a su ámbito”.

De acuerdo a Sánchez-López, la película trata de ser conciliatoria y tolerante. En ella, se habla de los prejuicios existentes entre clases sociales distintas y cómo puede haber un acercamiento entre las personas siempre y cuando, se derriben estas etiquetas.

Alberto Guerra, quien interpreta a Alan “un hijo de papi, rico, que utiliza todos los medios equivocados para relacionarse con la gente pero que oculta un sentimiento de inferioridad muy grande” según el actor, apoyó lo dicho por Sánchez-López: “todos juzgamos, todo el mundo es elitista y cerrado, lo ves toda la vida con la ropa, el dinero, el trabajo; en este medio lo ves con la tele, el cine, el teatro”.

Y consideró que escoger a la Plaza de Garibaldi como escenario fue ideal ya que es un lugar diverso, en el que conviven sin ningún problema diferentes clases sociales.

En este sentido apuntó Monserrat de León quien da vida a La conductora: “es una mirada de la ciudad como también la vivimos: alegre, viva, segura porque la misma gente al abrir la puerta y decir: hola desconocido, está abriendo una puerta y estableciendo un lazo de confianza, es un asunto de apropiarse del territorio del otro”.

La última y nos vamos hace un recorrido musical por el mariachi, la banda, el rock el hip hop, el pop y la salsa, lo que para De León, también habla de la diversidad que se plantea en el filme.

Acerca de su personaje, Monserrat de León contó que es una conductora de microbús que creció en el barrio lo que la ha vuelto dura y le ha puesto una barrera para relacionarse con los otros aunque en el fondo quiere que alguien le de cariño.

“Me gusta el camino que agarra el personaje porque por su dureza y su forma de ser súper franca encuentra a Pablo (Juan Pablo Campa) que también viene de un mundo hostil aunque parezca que no. Los dos se encuentran, es una unión de soledades y por un momento deja de serlo porque a pesar de las diferencias nos vamos a encontrar en esas cosas tan humanas y sencillas como la soledad, la alegría o la sorpresa, las ganas de tener mucha fiesta o las ganas de desahogarte con alguien” señaló De León.

La actriz relató que para preparar su papel fue a un paradero de microbuses y le dijo a Coco, uno de los choferes: “hola, mire nadie me conoce pero le juro que soy actriz, estoy empezando una película, voy a hacer el personaje de una microbusera y quisiera pedirte que me dejes acompañarte todos los días”. Coco le dio permiso pero en el paradero nadie le creyó lo de la actuación hasta que fue un periodista a entrevistarla.

Liz Gallardo detalló que su papel es el de Lucía, una teibolera que viene del interior de la República y para sobrevivir en la Ciudad decide que va a bailar y que esto no tiene nada de malo. En ese lugar, conoce a Cristian (Juan García-Rulfo), los dos se gustan y tienen mucha química. Por esto, los dos se dejan llevar por la posibilidad de que pueda pasar algo a pesar de las profundas diferencias culturales y económicas.