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2009-07-20 00:00:00

Rinden homenaje a José Emilio Pacheco con filme de Ripstein

Por Daniel Ramírez

Como parte del homenaje al escritor José Emilio Pacheco, se proyectó la película El lugar sin límites del director Arturo Ripstein en la Cineteca Nacional, cuyo guión fue adaptado por el autor de Las batallas en el desierto junto a Manuel Puig, Cristina Pacheco y Carlos Castañón. A la proyección asistió Guillermo Samperio, autor de Ventriloquia inalámbrica y Anteojos para la abstracción, entre otros.

Guillermo Samperio dijo que como parte de un error de edición, en los créditos de la película, el nombre de José Emilio Pacheco no aparece. También comentó que fue muy importante la ocupación de José Emilio Pacheco en el cine mexicano en los años setentas porque le dio impulso y dignidad al guionismo nacional.

Acerca del filme Samperio opinó que fue importante la presencia de Manuel Puig en la elaboración del guión, “porque era un escritor homosexual, quien dio información más precisa con respecto a la conducta del homosexual y ayudó a precisar en la realización aspectos en el personaje de la Manuela”.

La cinta estrenada en 1977 con una trama que pisa los terrenos de la homosexualidad y la doble moral mexicana fue, en palabras de Guillermo Samperio “un escándalo en su tiempo y más por haber recibido Arieles; por un lado el morbo, por otro lado el escándalo, provocaron que permaneciera mucho tiempo en cartelera”.

Según el escritor de La cochinilla y otras ficciones breves, Arturo Ripstein ha hecho siempre películas densas, “es como nuestro Tarantino, el que agarra los temas duros y pesados, y que bueno que sea un cineasta al que no le da miedo presentar una parte bastante difícil y violenta de la sociedad mexicana”.

Sobre las diferencias existentes entre la novela homónima de José Donoso y filme, Guillermo Samperio mencionó que el texto del autor chileno no es muy grande, sin embargo tuvo que ser sintetizado a una hora y veinte minutos de película y a un guión que contiene lo esencial de la novela, sin traicionar el argumento. “En la película no se cambia nada de la tesis de la novela, pero claro que se omiten algunos detalles”, expresó Samperio.

El lugar sin límites, narra la historia de La Manuela (Roberto Cobo), un travestí que trabaja en un burdel administrado por su hija La japonesita, producto de la apuesta sostenida entre La Japonesa (Lucha Villa) y Don Alejo (Fernando Soler), el cacique del pueblo, quien reta a la mujer a seducir a La Manuela a cambio de regalarle la casa que ella regentea.

Veinte años después, Don Alejo regresa al lugar para tratar de apropiarse de de la casa pues ha vendido todo el pueblo a una compañía. A la par, vuelve a la comunidad Pancho Vega (Gonzalo Vega), ahijado del cacique quien tras recibir una humillación de parte del anciano, va al prostíbulo donde primero maltrata a La japonesita (Ana Martín) y luego sostiene un reencuentro con La Manuela, que tendrá un desenlace inesperado.

El abuso del poder y la doble moral quedan al descubierto en éste, el noveno largometraje de Ripstein ambientado, como otros de sus filmes, en un pueblo mísero, decandente y abandonado en el que afloran las contradictorias pasiones del género humano.